Lobo estÁ

Gimnasia La Plata venció ayer a Atlético Rafaela por 3 a 0, en el bosque, por el partido de revancha en una de las promociones que se juega por un lugar en la división más alta del fútbol argentino, y logró mantenerse en primera, en un partido dramático y emocionante del lado en que se lo mire, que se definió en las últimas jugadas del juego.
Tres goles en contra, nueve jugadores y a sólo 18minutos del silbatazo final, fue lo que tuvo que superar el conjunto de Madelón. ¿Cómo lograrlo? Sólo un milagro, diría algunos, debía ocurrir para que Rafaela no vuelva a primera.
Un milagro, coraje y garra, puro corazón, amor a la camiseta, llámenlo como quieran, porque estos jugadores entraron en el corazón de cada hincha tripero, que dejaron sin efecto el que decir de todos aquellos que ya los daban por descendidos luego del partido en que Rafaela le ganara 3 a 0, la semana pasada.
Este plantel, conformado por su mayoría por jugadores hinchas del club, quizás lo que más valora la gente platense, con goles de Alonso a los 27 minutos del segundo tiempo y de Niell en dos oportunidades, a los 44 minutos y en el tiempo de descuento (46’), dejaron sin la posibilidad del ascenso de La Crema, que se preocupó más a hacer tiempo que a jugar y sentenciar el acceso a primera división.

Media La Plata, sufrió a lo largo de un poco más de 90 minutos para lograr la permanencia que más por merecimiento obtuvo su objetivo por las ganas y el corazón que pusieron sus jugadores que jamás se dieron por vencidos, pese a las adversidades que afrontaron.

CentrAl empató y se mantiene en primera

Rosario Central empató ayer con Belgrano de Córdoba por 1 a 1, en el Gigante de Arroyito, y se aseguró la permanencia, al menos por un año más, en primera división, ya que en el partido de ida había ganado por 1 a 0.
El equipo de Miguel Ángel Russo supo aprovechar la ventaja que traía de Córdoba, de un gol de diferencia el pasado miércoles, y le alcanzó con sólo empatar con gol de Emilio Zelaya, un minuto después que Belgrano abra el marcador con gol de Maldonado, para permanecer en primera.
Si bien, Central estará un año más en la máxima división, se le viene otro año comprometido con la zona del descenso donde tendrán que hacer un papel muchísimo mejor al que mostró en esta temporada. De todas maneras, poco le importa al hincha canalla que ya disfruta la permanencia.

No pudo pinchar

Estudiantes de La Plata empató ayer 0 a 0 frente a Cruzeiro de Brasil, en el estadio único de La Plata, por la primera final de la Copa Libertadores de América, y de esta manera, los brasileños quedaron mejor parados de cara al partido de vuelta del torneo más importante del continente.

Ante la presión de casi 40.000 hinchas plateneses, el pincha, con Juan Sebastián Verón en cancha, no pudo quebrar el cero en un partido cerrado, característico de una verdadera final, resultado que ven con mejores ojos de cara al partido de revancha los dirigidos por Adilson Batista y que tuvo como principal figura al arquero Fábio del conjunto brasileño que tuvo una noche perfecta y que sacó todo lo que generó el plantel de Alejandro Sabella.

El conjunto de La Plata probó con distintas variantes tanto por abajo como por juego aéreo pero no logró llegar al tan ansiado gol que necesitaba para quedar bien parado al choque en Brasil. Si bien la serie no está cerrada ni mucho menos, la primera final dejó a Cruzeiro con grandes chances de quedarse con la copa donde tendrá que hacer la diferencia de local ante su gente, sin olvidar la mística copera característica de Estudiantes, que buscará su cuarta copa el próximo miércoles cuando tenga que viajar a Belo Horizonte.

Partido de Vuelta - Miércoles 15 de julio - 21:50 (hora argentina)

Cruzeiro (BRA) -0- vs Estudiantes (ARG) -0-

Estadio: Mineirao - Belo Horizonte (Brasil)

Vélez fue el más grande

Vélez se consagró campeón del Torneo Clausura 2009, su séptimo título local, tras vencer ayer a Huracán por 1 a 0 en el estadio José Amalfitani, ante más de 40.000 personas, con un gol polémico de Maxi Moralez a los 38 minutos del segundo tiempo.

En una final donde hubo de todo: goles y jugadas polémicas, una expulsión, un penal atajado y hasta la suspensión momentánea del partido por un fuerte granizo, Vélez sumó una nueva estrella dejando una vez más sin nada a Huracán como en 1994 donde el equipo de Parque de los Patricios dejó sus posibilidades de campeón también en la última fecha en el cual cayó frente a Independiente por 4 a 0 (en ambos casos el empate lo consagraba).

Ante miles de papelitos, serpentinas, bengalas y gritos, en un recibimiento espectacular por parte de los locales, el equipo de Liniers salía al campo de juego. Por el otro lado, los 4000 aficionados del visitante, quienes agotaron las pocas entradas que le otorgaron, también recibieron a su equipo con gritos de alientos e ilusiones, sumado a los casi 10.000 hinchas de Huracán que seguían el partido por pantalla gigante en su estadio Tomás A. Ducó.

Con el pitido inicial del Gabriel Brazenas, el árbitro del encuentro, miles de ilusiones empezaban a entrar en juego. Pronta fue la primera jugada de riesgo donde a los 8 minutos del primer tiempo Eduardo Domínguez, tras un tiro libre, convirtió lo que hubiese sido un gol importantísimo para el desarrollo del juego. “Hubiese sido” porque el línea encargado del ataque de Huracán levantó la bandera erróneamente por una supuesta posición adelantada del defensor que convertía.

Luego de esta polémica, el partido continuó sin grandes riesgos tanto en el área de Monzón como de Montoya. A los 19 minutos de juego, que ya llovía en Liniers, increíblemente empezó a caer granizo de tal magnitud que la autoridad de la final paró el partido y lo suspendió momentáneamente. Si había algo que tenía que pasar para darle más dramatismo era esto. Los sueños de los hinchas se pararon aproximadamente media hora, tiempo que se tardó para la reanudación del juego.

Volvieron a la cancha los equipos, luego de la detención, con otra cara, con más ambición por ambos para llegar al arco rival, tal fue así que a tan sólo 5 minutos de la reanudación (24’ del PT) Araujo le hizo una falta a Martínez dentro del área y Brazenas no dudó en cobrar el claro penal para los locales. El goleador de Vélez, Rodrigo López (11 goles, 4 de penal), se encargó de patearlo y el arquero de Huracán, Monzón, adivinó la intensión del delantero y desvió la pelota al córner. López desperdiciaba la posibilidad más clara del partido para abrir el marcador. De ese córner vino la segunda chance clara para los de Liniers, donde Araujo sacó un cabezazo en la línea que tenía destino de gol.
El final del primer tiempo tuvo como protagonista a los ataques del visitante que no pudo convertir en dos oportunidades: un cabezazo de E. Domínguez que se estrelló en el travesaño y otra buena jugada colectiva donde Defederico definió desviado por muy poco, dentro del área, al palo izquierdo de Montoya.
A lo largo del segundo tiempo, el partido fue trabado, duro y poco se llegaba a las áreas con posibilidad de gol, producto del nerviosismo y la ansiedad del saber que sólo quedaban esos minutos en juego para definir el futuro, quien quedará en la historia del club y quien llegará al sueño máximo que tenían en común ambos equipos: conseguir el campeonato.
Hubo que esperar hasta el minuto 38 para la apertura del partido. Tras un centro donde lo disputan el delantero de Vélez Larrivey (quien había ingresado por G. Diaz a los 15’ del complemento) y el arquero de Huracán, Monzón, éste último recibió una dura falta por parte del jugador rival lo que produjo que se le escape la pelota, Maximiliano Moralez (quien se fue expulsado por doble amonestación por sacarse la camiseta en el festejo) definió prácticamente con el arco vacío y convirtió el gol tan deseado que le daba el título al equipo de Ricardo Gareca. Pese a las protestas de los visitantes por la jugada previa al gol, el árbitro del partido otorgó el gol y el equipo de Liniers ya tenía casi asegurado el título a solamente 7 minutos para el silbatazo final.

Los últimos minutos del juego fue de pura impotencia por parte del equipo de Cappa que veía que sus posibilidades de consagrarse campeón estaban cada vez más lejos de su alcance y que su gran juego que mostró a lo largo del campeonato no iba a tener su premio. El equipo visitante tuvo una última oportunidad pero el arquero Montoya se quedó con la última pelota y con todas las ilusiones de los hinchas de Huracán de lograr su segundo título en el profesionalismo.
En un final desprolijo tanto en el juego como en las tribunas con gente trepada en los alambrados, con peleas entre los jugadores en el campo de juego, y con un córner que jugó corto el equipo local, Gabriel Brazenas, quien no estuvo a la altura de dicho evento en ningún parámetro del partido, marcó el final y de esta manera, Vélez consiguió merecidamente su séptimo título.

Torneos Locales:
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